Negadores del Holocausto, neonazis camuflados de senderistas o fascistas históricos haciendo negocios con un ex inspector jefe de la policía nacional. Con Revuelta, la asociación en la sombra utilizada por Vox para alentar manifestaciones contra el PSOE, aquí está la radiografía de los pequeños grupos ultra que mostraron fuerza en las movilizaciones contra la amnistía:
Democracia nacional: hijos del negacionismo
El presidente de Democracia Nacional, Pedro Chaparro, presume de haber sido, en 2010, el primer joven en dar una conferencia en la Librería Europa, una incubadora negacionista regentada en Cataluña por el neonazi Pedro Varela.
A sus 37 años y padre de cuatro hijos, Chaparro se encuentra ahora concentrado frente a la sede socialista de Ferraz en Madrid. Lleva más de una semana dando callos dos horas al día. Como se encuentra en prisión de tercer grado, se desplaza con una pulsera electrónica que monitoriza sus movimientos y le obliga a pasar al menos ocho horas en casa. El Tribunal Supremo lo condenó en 2020 a dos años y nueve meses de prisión por boicotear un acto de la Generalitat de Cataluña en el centro cultural Blanquerna de Madrid en 2013 junto con otros 13 agresores. Dice que sólo lleva seis meses en prisión. «Las Instituciones Penitenciarias se adaptan a mis horarios», explica el portavoz de este partido no representado, que afirma tener «7.000 afiliados activos» y evita precisar cuántos pagan la cotización mensual de 10 euros. «Esta es información sensible», explica.
Fundada en 1995 a partir de las cenizas de Cedade -referente histórico internacional del nacionalsocialismo con sede en Barcelona y apadrinado por el fascista belga León Degrelle, amigo de Hitler- y de los rescoldos de Acción Radical -colectivo nazi que sembró el odio en Valencia en los años 90-. A los drogadictos, inmigrantes y homosexuales: la democracia nacional ha escrito su historia a base de controversias. En 2021, la juventud del partido exigió la liberación de Josué Estébanez, exsoldado neonazi condenado a 26 años de prisión por el asesinato en 2007 del antifascista Carlos Palomino en el metro de Madrid.
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Cuando se le pregunta sobre el faro ideológico del partido, Chaparro es claro: el ex eurodiputado y fundador del partido neofascista Forza Nuova, Roberto Fiore. Fiore, ex prófugo condenado en rebeldía por la justicia italiana, se unió a las filas del Núcleo Armado Revolucionario (ARN), organización implicada en el atentado de Bolonia que dejó 85 muertos en 1980.
Cuando se le pregunta si cree que el Holocausto provocó la muerte de seis millones de judíos, Chaparro guarda silencio.
España 2000: dinero público y negocios con un ex inspector jefe de la Policía Nacional
A sus 69 años, José Luis Roberto, abogado y empresario de la seguridad, ha perdido su posición de referente extremista. Desde que fundó España 2000, hace más de veinte años, un grupo de 2.500 activistas afincados en Valencia que agitan el discurso antiinmigración y se miran en el espejo de lepéniste Frente Nacional Francés, la huella de este admirador del gran hombre del nacionalfascismo Ramiro Ledesma Ramos se ha desvanecido. La irrupción de Vox y una escisión interna que se fraguó en 2020 con el nacimiento del partido Haz una Nación puso fin a la época de vinos y rosas de este grupo que en 2015 obtuvo seis concejales en cuatro municipios del Corredor del Henares de Madrid. Hoy en día hay una falta de representación.
Roberto compagina el megáfono frente a la sede del PSOE en Valencia con los negocios. Exsecretario general de la asociación de burdeles Anela, el director de España 2000 figura como representante de Levantina de Seguridad SL, una empresa de 250 empleados creada en 1979, que en 2021 facturó 6,2 millones, según el registro mercantil . Desde 2017, su conglomerado ha recibido al menos 900.000 euros de dinero público. El Instituto Geológico y Minero de España (550.000 euros); la residencia de estudiantes y centro de estudios Ramón Pignatelli, dependiente de la Diputación Provincial de Zaragoza (159.436); y la Delegación de Economía y Hacienda de Tarragona (125.928) fueron sus principales contratistas, según la Plataforma Contractual.
En conversación con EL PAÍS, el líder de España 2000, desvela sus relaciones comerciales:
—Desde que creamos nuestra filial de Levantina de Seguridad en República Dominicana, Lanceros, uno de los tres socios es Ricardo Ferris (hasta 2022 inspector jefe de la Policía Nacional).
Según la base de datos comercial de D&B, Lanceros comenzó a operar en el país caribeño hace más de una década. Este diario intentó sin éxito obtener la versión de la Policía Nacional. Y Ferris no atiende el teléfono. “Si la inversión fuera en una fábrica de tornillos no pasaría nada, pero como es una empresa de seguridad es una irregularidad flagrante. Motivo de la expulsión”, especifica un exinspector jefe de la Policía Nacional.
El año pasado, Interior destituyó a Ferris como jefe de la comisaría central de policía de Valencia después de que el mando vinculara inmigración y delincuencia a través de bulos en una conferencia de Vox.
FACTA: fascistas con mochilas
El empresario independiente Carlos San Frutos Sevillaja compagina la dirección de la librería El Rincón Hispánico de Madrid con la dirección de este grupo que atrae a decenas de jóvenes a través del atractivo de los caminos de montaña.
Su movimiento distribuye material neonazi y fascista en línea a través de una empresa nacida en 2016 con el pretexto de “venta de ropa”, según el registro mercantil. Su oferta incluye banderas confederadas, el emblema supremacista de los estados del sur de Estados Unidos que lucharon por mantener la esclavitud; servilletas con el lema Hombre Lobo, unidad militar del Tercer Reich creada para combatir el avance aliado mediante asesinatos y sabotajes; o camisetas del partido neonazi griego Amanecer Dorado.
Desde 2021 participan en sus conferencias el exagente del Cesid (ex del CNI) Diego Camacho y el coronel del Ejército del Aire Carlos Martínez-Vara de Rey. También hay figuras destacadas del neofascismo como el fundador del grupo Terza Posizione, Gabriele Adinolfi, que huyó de Italia tras su vinculación con el atentado con bomba en la estación de tren de Bolonia en 1980, que costó 85 vidas.
“Nuestra hora ha llegado”, advirtió San Frutos el pasado febrero ante un centenar de personas en el madrileño cementerio de La Almudena durante un homenaje a la División Azul, la unidad de 45.000 voluntarios españoles que combatió junto al Tercer Reich contra las tropas soviéticas durante la segunda Guerra Mundial.
Aunque Facta no entró en la arena política, su líder probó suerte con candidaturas ultra. Después de ser candidato en 2008 y 2009 por Democracia Nacional, San Frutos militó dentro de la asociación neofascista Respuesta Estudiantil. Con 1.500 suscriptores en Telegram, el empresario se negó a responder a este diario.
Creando una nación: esperanza patriótica
«Son los únicos que tienen fuerza». Un ex ideólogo de un grupo de extrema derecha define así la efervescencia de Hace Nación, un partido con dos representantes electos en Velilla de San Antonio (Madrid, 12.193 habitantes) fruto de una escisión de España 2000.
Presente en Madrid, Jaén y Asturias, hay que buscar los orígenes de este grupo que agrupa en Ferraz a una treintena de activistas en pequeños grupos como el jienense Iberia Cruor, una asociación juvenil de estética neofascista que se promociona con vídeos de Pedro Varela. .
A sus 34 años, Mario Martos, licenciado en Ciencias Políticas y candidato al puesto de técnico de Hacienda, es su secretario general. Asegura que entrena a 500 militantes. Una legión de jóvenes de entre 25 y 35 años, entre los que predominan abogados y empleados de grandes empresas. Su financiación se obtiene mediante aportaciones mensuales de 10 euros y donaciones. El grupo ganó así 12.000 euros durante las últimas elecciones municipales.
Haciendo Nación abordó la inmigración, la ley trans y la Agenda 2030. Y, en su momento, marcharon ex activistas históricos del Cedade como Laureano Luna y figuras emergentes de grupos ultra. Entre ellos, Thaïs d’Escufon, de Génération Identitaire, un pequeño grupo antiislam disuelto hace dos años por el gobierno francés, que lo atribuyó a haber recibido donaciones de miembros de organizaciones supremacistas y racistas, como Brenton Tarrant, que atacaban a los musulmanes. en 2019. en Christchurch (Nueva Zelanda).
Los falangistas: nostalgia y errores legales
El líder de Falange Española y de los Jons, el funcionario Norberto Pico, de 47 años, moviliza a 50 compañeros cada día en Ferraz. Su milicia azul forma parte de un equipo de 1.000 miembros retribuidos mediante aportaciones de 15 euros, cenas, ventas de lotería y donaciones (10.000 euros durante las últimas elecciones). Con él, el líder de la otra facción también se dirige a la sede socialista. joseantonia, Manuel Andrino, de La Falange. Condenado por el atentado a la librería Blanquerna, Andrino se negó a hablar con EL PAÍS, diario que desveló que en 2015 había sido detenido por posesión ilegal de armas y había conseguido una pistola a través de la red del coronel de la Guardia Civil Rodolfo Sanz. Sánchez, Rodolfo.
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