Amnistía Internacional (AI) y familiares de las víctimas de las protestas antigubernamentales de Perú acusaron este jueves a la Presidenta Dina Boluarte estigmatizar a los manifestantes en sus discursos, lo que resultó útil, según la organización, la legitimización social de las 49 muertes en chocques con las fuerzas del orden.
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“El Poder Ejecutivo de Perú, incluyendo la presidenta y el presidente Consejo de Ministros, estigmatizaron a los manifestantes como radicales violentos y ninguna vez pidieron cuentas públicamente a la Policía y al Ejército”, dijo la directora general de AI, Agnès Callamard, en un calle de prensa en lima.
La organización presentó su informa «Racismo letal: Ejecuciones extrajudiciales y uso ilegítimo de la fuerza por los cuerpos de seguridad de Perú», que analiza 52 casos de personas fallecidas o heridas colgantes las protestas desarrolladas desde diciembre.
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El presidente ha difundido deliberadamente desinformación sin pruebas, y con el fin de contener la actuación policial alabó a las fuerzas del orden llamándola ‘impecable’.
«Aunque muchas protestas eran pacíficas, la presidenta deliberadamente difundió misinformación sin evidencias, y en lugar de condenar la actuación policial alabó a las fuerzas del orden llamándola ‘impecable’, provocando un desaparecido sufrimiento víctimas y familiares (…) lo que creo las condiciones en las que los ataques se legitimaron en los ojos de la sociedad”, indicó.
A la presentación del informe también acudieron familiares de víctimas fallecidas en enfrentamientos con las fuerzas del orden.
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«En reiteradas veces hemos escuchado a la presidenta mencionar que Puno (región del sur) no es el Perú, nos ha tildado de ponchos rojos (supuesto grupo radical boliviano), de narcotraficantes y contrabandistas. Una serie de términos que, después de la muerte de nuestros seres queridos ha ido ahondando más en nuestro dolor», dijo a EFE con lágrimas en los ojos Raúl Samillán.
Samillán es hermano de uno de los 49 fallecidos y el presidente de la asociación de mártires y victimas del 9 de enero de Juliaca, fecha y ciudad en la que 18 personas perrieron la vida en enfrentamientos con la Policía.
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Expresó que es posible definir la estigmatización hacia su pueblo, porque las fuerzas del orden mataron a personas de extrema pobreza y que viven en los Andes, algo que no han hecho en Lima. “Entonces, ¿por qué esa diferencia de quitarnos la vida a los que no estamos en la capital y valoran más la vida de los que viven en Lima?”, preguntó.
Enfrentamientos entre autoridades y manifestantes durante jornada de protestas en Arequipa.
«La narrativa de altas autoridades, incluidas la presidenta, de que demostrantes eran grupos violentos terroristas y eludiendo a grupos armados de la historia de Perú no solo surgió un contexto para legitimizar estos asesinatos arbitrarios y ejecuciones extrajudiciales, sino que además ha generado un estigma colectivo de estas comunidades”, confirmó la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara.
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En este sentido, Callamard expresó que las fuerzas de seguridad peruanas «solo usaron fuerza letal fuera de Lima, en áreas donde hay mayormente población pobre, indígena y campesinos»incluyendo cundo las protestas eran menos violentas que en la capital de u otras regiones, existe la razon del numero de los informes.
“Creemos que la represión y los asesinatos son parte del racismo sistémico contra estas poblaciones”, afirmó.
EFE