El futuro de Hollywood en juego: la batalla entre Warner Bros. Discovery y Paramount

Batalla de los Davids de Warner Bros. Discovery y Paramount: el futuro de Hollywood se está desarrollando ante nuestros ojos

Hollywood vive uno de sus enfrentamientos más intensos en décadas. Dos líderes del sector compiten por controlar el destino de Warner Bros. y HBO, mientras sus movimientos definen el rumbo de la industria del entretenimiento. Esta es la historia de poder, estrategia y negociación detrás de la disputa.

El conflicto se centra en dos figuras: David Zaslav, de 65 años, actual CEO de Warner Bros. Discovery (WBD), quien acordó vender el estudio y el servicio de streaming HBO a Netflix; y David Ellison, de 42 años, CEO de Paramount Skydance, quien se opuso a la venta y lanzó una oferta pública de adquisición hostil. Ambos planean sus próximos movimientos mientras sus equipos intercambian comentarios públicos y privados, con la intención de influir en la decisión final de una transacción que ocurre, como dicen los analistas, “una vez por generación”.

Los partidarios de Zaslav han calificado la conducta de Ellison como un “berrinche”, mientras que el entorno de Ellison sostiene que Zaslav y Netflix todavía no comprenden la magnitud de lo que está por venir. Aunque la disputa es intensa, los expertos coinciden en que la negociación podría solucionarse rápidamente si se llega a un precio adecuado que satisfaga a todas las partes implicadas.

Primeras ofertas y estrategias de los protagonistas

Ellison, quien asumió el cargo de CEO de Paramount Skydance tras la fusión de su productora Skydance con Paramount a inicios de 2025, es el protagonista de esta historia. Su aproximación combina la audacia de un ejecutivo joven con la precisión de un estratega experimentado. En septiembre, se reunió con Zaslav en Beverly Hills y presentó una primera oferta de US$ 19 por acción por toda WBD, cuyo precio rondaba los US$ 12 por acción antes de que surgieran los rumores de adquisición.

Zaslav inicialmente declinó la propuesta, señalando que WBD continuaría con su estrategia de segmentación de activos: por un lado, CNN y otros canales se integrarían a Discovery Global; por otro, Warner Bros. y HBO Max se dividirían bajo la marca Warner Bros. Esta resolución, de acuerdo con analistas del sector, evidenció que Zaslav pretendía manejar la operación y optimizar el valor de cada unidad de forma autónoma.

Paramount no se dio por vencida y el 30 de septiembre mejoró su oferta a US$ 22 por acción, proponiendo que Zaslav asumiera un rol de coCEO y copresidente de la empresa combinada. Este movimiento fue interpretado por analistas como un intento de apelar al ego del veterano ejecutivo de WBD, mientras Ellison, mucho más joven, mostraba confianza y determinación para liderar la fusión si la oferta era aceptada.

El impacto de las relaciones y fuerzas externas

El peso de la familia Ellison ha sido igualmente un factor relevante. Larry Ellison, el padre de David y magnate de Oracle, es el principal accionista de Paramount y ha respaldado económicamente la expansión de la productora familiar en Hollywood. Su proximidad a figuras políticas de alto nivel, incluyendo a la administración Trump, se considera una ventaja estratégica en cuanto a regulaciones y aprobaciones gubernamentales.

Durante las negociaciones, la actitud de Paramount sobre esta relación generó incomodidad entre algunos miembros de la industria, pero también fortaleció la posición de Ellison frente a potenciales obstáculos regulatorios. Entre octubre y noviembre, la competencia se intensificó: Paramount presentó hasta seis ofertas en 12 semanas, mientras que WBD parecía retrasar deliberadamente el proceso, un comportamiento que algunos expertos interpretan como una táctica para incrementar la valoración del estudio.

La intervención de Netflix y Comcast intensificó la situación. Mientras Paramount intentaba adquirir la totalidad de WBD, incluidos los activos de CNN, Netflix centraba su interés exclusivamente en Warner Bros. y HBO Max, proponiendo un acuerdo más directo y veloz de cerrar. La decisión final de la junta de WBD se decantó por la oferta de Netflix de US$ 27,75 por acción, en parte porque no abarcaba los activos de Discovery Global, los cuales fueron valorados de manera independiente.

El momento crítico y la escalada de la disputa

El 3 de diciembre, la subasta empezó a volverse tensa. Los abogados de Paramount enviaron una carta pública a la junta directiva de WBD, criticando el supuesto favoritismo hacia Netflix y acusando a Zaslav de descuidar la transparencia y los deberes fiduciarios con los accionistas. Ellison respondió directamente a Zaslav mediante un mensaje de texto, asegurando que su nueva oferta abordaba las preocupaciones planteadas y reiterando su intención de ser un socio respetuoso y estratégico en la transacción.

La oferta final de Paramount fue de US$ 30 por acción, superando la de Netflix, pero aparentemente sin incluir un “mejor y final” formal. Ellison enfatizó que la compañía seguía dispuesta a aumentar la oferta si era necesario, subrayando que su intención era crear una alianza que combinara lo mejor de ambas empresas y respetara el talento de Warner Bros.

Sin embargo, WBD mantuvo su decisión y horas después Netflix anunció oficialmente la adquisición de los activos de estudio y streaming, cerrando un capítulo clave de la disputa y desencadenando la respuesta de Ellison: una oferta pública de adquisición hostil y una entrevista en CNBC en la que denunció un “sesgo inherente” de WBD contra Paramount. Ellison resaltó que su oferta original en septiembre fue la primera en poner la empresa a disposición, pero que su propuesta de US$ 30 por acción en efectivo cumplía con los estándares esperados y aún no había sido respondida.

Implicaciones para la industria y próximos pasos

La contienda entre los Davids representa más que una mera operación financiera; simboliza el choque generacional y estratégico en Hollywood. Zaslav personifica la experiencia y la consolidación de décadas en el sector de medios, mientras que Ellison encarna la audacia y la ambición de una nueva generación de ejecutivos dispuestos a asumir riesgos significativos.

Se anticipa que los analistas consideran que Paramount podría llevar a cabo nuevas estrategias, como aumentar su oferta o formar alianzas estratégicas, con el fin de desafiar la adquisición de Netflix o garantizar algún tipo de compensación. La resolución de este conflicto no solo impactará a Warner Bros., HBO y CNN, sino que también influirá en los futuros modelos de adquisición de grandes estudios, estableciendo precedentes sobre la valoración de activos de entretenimiento y su negociación en un mercado competitivo y altamente mediático.

El caso también ilustra cómo la política, la influencia familiar y las relaciones estratégicas juegan un papel clave en los movimientos corporativos de gran escala. Larry Ellison y su conexión con figuras políticas proporcionan a Paramount un respaldo adicional frente a posibles revisiones regulatorias, mientras que Zaslav ha demostrado ser un negociador hábil y cauteloso, capaz de retrasar transacciones para maximizar beneficios y mantener el control de la narrativa pública.

Los protagonistas y su legado en la disputa

David Ellison se ha consolidado como un ejecutivo joven y decisivo, listo para desafiar las normas y optar por una estrategia atrevida. Su oferta hostil no solo refleja su confianza, sino también la determinación de su equipo para alterar el equilibrio de poder en Hollywood. Mientras tanto, David Zaslav ha demostrado paciencia y un enfoque estratégico, administrando los activos de WBD y evaluando las propuestas de manera que beneficien sus metas a largo plazo.

La interacción entre ambos, aunque tensa y cargada de egos, ha capturado la atención de medios, analistas y accionistas. La dinámica de “David versus David” se ha convertido en un ejemplo de cómo la negociación de grandes estudios no solo depende de números, sino también de liderazgo, visión estratégica y manejo de percepciones públicas y privadas.

Mientras Hollywood sigue atento, la narrativa prosigue: Paramount ha dejado en evidencia que la contienda por WBD no ha concluido, a pesar de que Netflix haya proclamado la compra. La industria permanece en suspenso debido a la tensión, las ofertas incrementadas y los mensajes directos entre los Davids, anticipando un desenlace que podría transformar la forma en que se llevan a cabo las grandes transacciones de entretenimiento en Estados Unidos.

Con la batalla aún abierta, la disputa sirve como un recordatorio de que detrás de cada acuerdo multimillonario existen historias humanas de ambición, estrategia y poder, donde la diferencia entre el éxito y el fracaso puede depender tanto de la confianza y la audacia como del precio ofrecido.

Por Azanías Pelayo

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