Este viernes, los gobiernos central y vasco cerraron los traslados al País Vasco del servicio ferroviario de Cercanías así como la homologación y equiparación de títulos universitarios. Los dos poderes, así como el sistema de acogida de inmigrantes, forman parte del acuerdo entre el PSOE y el PNV para que los nacionalistas apoyen la investidura de Pedro Sánchez.
El acuerdo fue adoptado durante la presentación técnica en una reunión celebrada esta tarde y se espera que sea ratificado por la Comisión Mixta de Transferencias en un futuro próximo.
El ministro de Gobernanza Pública y Autonomía, Olatz Garamendi, afirmó en rueda de prensa que se trata de un proceso «intenso», sobre todo en las últimas horas, porque el objetivo era llegar «a un acuerdo para ofrecer servicios en el sector». mejores condiciones. »
En el caso de Cercanías «se alzaron voces para darlo por hecho durante mucho tiempo», pero se trabajó para que llegara a Euskadi en «condiciones satisfactorias» y con posibilidades de «mejorar los estándares de calidad», afirmó. . “Podríamos haber cerrado el trato y tomar la foto hace mucho tiempo pero estaría prácticamente vacío para brindar un excelente servicio”, concluyó.
El acuerdo prevé la gestión por parte del Gobierno Vasco de los servicios de Cercanías ya existentes en Bizkaia y Gipuzkoa. Además, podrán declararse nuevos entre Bilbao y Karrantza, en Vizcaya, así como entre Araia y Vitoria y entre Vitoria y Manzanos Ribera Baja.
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El establecimiento de servicios de cercanías en Álava, territorio que carece de ellos, se llevaría a cabo sobre el actual trazado ferroviario, lo que permitirá «mejores conexiones» en la llanura alavesa y en la Cuadrilla de Añana.
El acuerdo también menciona el traslado de las líneas de acceso al puerto de Bilbao que en el futuro serán sustituidas por la variante ferroviaria del Sur. Este traspaso se hará efectivo una vez finalizada y puesta en servicio la variante ferroviaria sur de Bilbao.
Las funciones que asume la Comunidad Autónoma Vasca incluyen la regulación, planificación, gestión, coordinación e inspección de los servicios, así como la tarificación de la energía, horarios y frecuencias de los trenes.
La evaluación económica se realizó según la metodología del Concierto Económico, según explicó Garamendi, quien precisó que el coste anual total a nivel estatal asociado asciende a 92,7 millones de euros. Con esta valoración económica, Euskadi será quien compense a Renfe por el déficit registrado en la prestación de servicios de cercanías, dado que están sujetos a obligaciones de servicio público. Queda excluido de la compensación el coste que deberá asumir si Euskadi prevé una mejora de los estándares de calidad o de los servicios, coste que se imputará a los presupuestos comunitarios, explicó el Gobierno Vasco en una nota de prensa.
El acuerdo prevé la ejecución del plan de inversiones en infraestructuras de ADIF que incluye un total de 100 actuaciones por un valor aproximado de 400 millones de euros, afirmó Garamendi.
Con el acuerdo alcanzado este viernes sólo quedaría pendiente el traspaso de acogida de inmigrantes. En este sentido, Garamendi adelantó que el próximo lunes se reunirá la ponencia técnica para analizar este tema, que espera que esté ultimado «pronto».
El delegado del Gobierno, Denis Itxaso, lo ha destacado en la red social y ha insistido en que «las prisas no son un buen consejo», porque los acuerdos requieren «toda solvencia jurídica, técnica y económica, y a veces lleva tiempo». “La lealtad y el rigor en las negociaciones son fundamentales para llegar a este tipo de acuerdos”, concluyó.