“Pedí un préstamo de 8.000 euros para instalar paneles solares. Tenía la beca -unos 3.000 euros- para pagarlo, pero llevamos casi dos años esperando y ya tengo miedo de que nunca nos la den”, explica Inma Moreno, profesora de 57 años. de Huelma (Jaén). Como ella, miles de personas llevan meses o años esperando recibir ayudas estatales tras instalar paneles solares, estaciones de carga para coches eléctricos, rehabilitar edificios o adquirir vehículos eléctricos. Aunque no hay datos oficiales, el tiempo medio para recibir estos fondos ronda los dos años, según fuentes de distintos sectores. Los expertos suponen que el retraso en la recaudación de estas cantidades perjudica a las personas con menor poder adquisitivo, que no pueden permitirse adelantar la inversión, y reabre el debate sobre si la transición verde beneficia con mayores ingresos, aunque destacan el efecto positivo de la descarbonización para la sociedad como entero.
Los fondos europeos Next Generation, anunciados en 2020 tras el confinamiento y movilizados a partir de 2021, supusieron un fuerte impulso a la transición verde para los ciudadanos. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el programa de instalación de paneles solares se acerca a los 2.000 millones, la rehabilitación energética de edificios supera los 530, mientras que Moves (para coches eléctricos y estaciones de carga) recibe cerca de 1.000. el 31 de diciembre, excepto Moves, que aún están en proceso. La mayoría de estos programas se gestionan de forma autónoma e implican mucha burocracia –a veces también municipal– que alarga los plazos más de lo esperado.
José Donoso, director general de UNEF, la patronal del sector fotovoltaico, explica: “Las subvenciones a la instalación de paneles solares se pagan con mucho retraso, en torno a dos años. Las personas que presentaron sus solicitudes a tiempo no deben preocuparse porque las recibirán, pero llevará tiempo. Y eso puede ser un problema para algunas familias. Son cifras en las que coinciden grandes instaladores, como Iberdrola, y pequeños, como Ecooo, y muy similares a los retrasos en la recaudación de las ayudas para la instalación de estaciones de recarga. El Ministerio de Transición Ecológica no tiene datos sobre el tiempo que tardan los beneficiarios en recibirlos.
“El diseño de estos fondos no pretendía redistribuir la riqueza, sino intentar impulsar un cambio de modelo energético en España. Está claro que para hacer una inversión de este tipo se necesita tener dinero para poder sacarla adelante, y eso ya implica cierto nivel de compra, aunque también hay empresas que la financian”, explica Jorge Morales, director de Próxima Energía. .
Jorge Fabra, presidente de Economistas ante la Crisis, declara: “Para que haya autoconsumo de energía es necesario renunciar a gran parte del techo, y las casas que tienen mucho techo son viviendas unifamiliares, que normalmente pertenecen a personas con altos ingresos. Pero hay que tener en cuenta que el uso de estos techos contribuye a la descarbonización del país y produce una reducción de la demanda lo que contribuye a reducir el precio de la energía eléctrica para todos, es decir que hay un beneficio general para la sociedad. como un todo. «.
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“El problema es la enorme burocracia y la falta de personal y recursos en las administraciones públicas para tramitar todas las solicitudes”, explica Ana Barreira, directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA). Esto es lo que le ocurrió a José Vicente Sesmillo, jubilado desde hace 73 años, que instaló placas en su vivienda unifamiliar de la capital madrileña a finales de 2021: “Me costaron 5.600 euros y me dieron una ayuda de 1.900 euros. El instalador envió el archivo, pero lleva dos años exigiendo documentos y revisando el archivo. Me lo concedieron el verano pasado, pero han pasado dos años y medio y todavía no me han pagado, como a muchos otros vecinos del barrio.
Barreira responde: “Estas situaciones generan descontento y podemos percibir que la transición verde sólo favorece a las grandes empresas, lo que tiene consecuencias perjudiciales para la transición ecológica. » Mario Rodríguez, de Ecodes, comparte esta opinión: “Podemos tener la impresión de que estos cambios sólo afectan a las clases ricas, lo cual es negativo, porque la transición ecológica debe ser buena para todos los ciudadanos. »
Inercia positiva
Los aspectos positivos y negativos están íntimamente ligados, como apunta Aurora Blanco, de Ecooo: «Por un lado, puede haber un efecto disuasorio, porque si realmente necesitas ayuda y sabes que es necesario mucho tiempo para pagalo, no haces la inversión. Pero aunque la fórmula no es perfecta, ha creado un avance que genera una inercia positiva y que más tarde animará a una segunda capa de ciudadanos a animarse a instalar matrículas.
¿Existe un sesgo de ingresos en estas preguntas? Pedro Fresco, director general de Avaesen, responde: “El autoconsumo doméstico presenta un cierto sesgo de renta, ya que generalmente lo instalan viviendas unifamiliares, cuyas familias generalmente pueden permitirse una inversión de 4.000 a 8.000 euros, aunque lleve tiempo . recibir la subvención de 2.000. o 3.000 euros. Donde más problemas hay es a la hora de comprar un coche eléctrico, que supera los 30.000 euros: no es lo mismo que la subvención de hasta 7.000 euros que te pagan en ese momento -lo que equivale al coche eléctrico a un coche de combustión-. – en lugar de llegar años después.
Según la patronal Faconauto, las ayudas del plan Moves para coches eléctricos tardan entre uno y dos años en llegar a los beneficiarios. Pero a veces lleva más tiempo. Esto es lo que le ocurre a Ramón Gilabert, un agricultor de Mogón (Jaén), de 63 años: “Compré un Volkswagen ID4 por 44.000 euros y el concesionario me dijo que me pagaría 7.000 euros para actualizar mi viejo coche que está averiado. “Esperaba recibir el dinero en seis meses, pero el mes que viene serán tres años y todavía estoy esperando”. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha admitido que Moves estaba funcionando mal y que sería modificado en los próximos meses.
Gestionar las subvenciones para la rehabilitación energética es aún más complicado. “Se han solicitado muchas ayudas y luego tenemos que trabajar en plazos cortos y justificar que cumplimos con los requisitos de Next Generation. Son criterios muy nuevos y complejos de cumplir”, explica Dolores Huerta, directora del Consejo para la Construcción Sostenible en España. Pueden llegar hasta los 18.000 euros por alojamiento. Una encuesta reciente de la OCU indica que la mayoría de los españoles están preocupados por el cambio climático y quieren reducir su consumo energético y sus emisiones, pero sólo unos pocos se animan a tomar medidas para renovar sus viviendas y hacerlas más efectivas, en parte porque de “pobreza”. gestión” de esta ayuda. El Ministerio de Vivienda no da cifras sobre si ya han cobrado, aunque fuentes del sector afirman que aún no están llegando a los beneficiarios.
Entonces, ¿cómo podemos mejorarlos en el futuro? “Es mucho más eficiente aplicar una deducción fiscal, que llega automáticamente al año siguiente con el IRPF”, sugiere Fresco, de Avaesen. Rodríguez, de Ecodes, concluye: “Se deberían facilitar subvenciones a la renta y poner especial énfasis en la población vulnerable, cuyas subvenciones podrían ser tramitadas por los servicios sociales en colaboración con los instaladores. »
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